Tuesday, January 16, 2007
INSTRUCCIONES PARA APRENDER A VOLAR
Cuando las alas aún no alcanzan el tamaño preciso
habrá que esperar un poco más
mientras tanto hay que intentarlo
una y otra y otra y otra vez
para tratar de despegar,
esto dará la sensación de que pronto
lo lograremos, sólo la sensación...
muchas veces creemos que ya hemos iniciado el viaje
mírame mamá!!!!
mírame ya pude!!
cuántas veces lo dijimos,
su sonrisa expresaba en su experiencia de que aún...
no había llegado el tiempo.
Hoy sé que las alas
ya cumplieron su palabra
y si no puedo volar?
y si lo echo todo a perder?
y si?...y si?...y si?...
Llegó el día
sólo extiendelas!
nadie dijo que fuera fácil
sobre todo el primer despegue real...
Impúlsate!!!!
Siéntelo,
Respira profundo
al mismo tiempo que sonríes
sólo hazlo!!!
y entenderás
si el viento en tu cara es señal
de que lo lograste!!!
NOTA.
Es importante señalar que los elefantes no vuelan, ni las piedras, ni el cobarde aunque éste último siempre bocifere sus innumerables vuelos, ni las calculadoras, ni el picaporte, ni el cigarrillo, ni el café. Hay estudios que están por demostrar que algunas butacas de cine lo han podido lograr.
Cuando las alas aún no alcanzan el tamaño preciso
habrá que esperar un poco más
mientras tanto hay que intentarlo
una y otra y otra y otra vez
para tratar de despegar,
esto dará la sensación de que pronto
lo lograremos, sólo la sensación...
muchas veces creemos que ya hemos iniciado el viaje
mírame mamá!!!!
mírame ya pude!!
cuántas veces lo dijimos,
su sonrisa expresaba en su experiencia de que aún...
no había llegado el tiempo.
Hoy sé que las alas
ya cumplieron su palabra
y si no puedo volar?
y si lo echo todo a perder?
y si?...y si?...y si?...
Llegó el día
sólo extiendelas!
nadie dijo que fuera fácil
sobre todo el primer despegue real...
Impúlsate!!!!
Siéntelo,
Respira profundo
al mismo tiempo que sonríes
sólo hazlo!!!
y entenderás
si el viento en tu cara es señal
de que lo lograste!!!
NOTA.
Es importante señalar que los elefantes no vuelan, ni las piedras, ni el cobarde aunque éste último siempre bocifere sus innumerables vuelos, ni las calculadoras, ni el picaporte, ni el cigarrillo, ni el café. Hay estudios que están por demostrar que algunas butacas de cine lo han podido lograr.
